Cómo tostar semillas de girasol
Un snack mineralizante, crocante y lleno de energía equilibrada.
Las semillas son pequeñas joyas de nutrición. Las de girasol, en particular, son ricas en minerales y grasas saludables que fortalecen nuestro sistema nervioso y endocrino. Prepararlas en casa es muy fácil y mucho más sano que comprarlas ya tostadas con aceite y sal.
Aquí te dejo el video de YouTube donde muestro el paso a paso:
Ingredientes
1 taza de semillas de girasol crudas (sin sal, sin tostar, idealmente orgánicas)
Preparación
Coloca las semillas en una sartén a fuego alto.
Revuelve constantemente con una cuchara de palo para que no se quemen.
Están listas cuando empiecen a “brincar” o hacer pequeños chasquidos.
Retira del fuego y deja enfriar.
Tip: asegúrate de comprar semillas crudas. Muchas que venden “tostadas” en realidad fueron hechas con aceite y sal, lo cual cambia su energía y su digestión.
Energía y beneficios desde la mirada macrobiótica
Las semillas en general nutren el sistema endocrino, que regula nuestras hormonas y energía vital.
El girasol aporta minerales como magnesio, zinc y selenio, fundamentales para el equilibrio interno.
Su textura crocante ayuda a calmar las ganas de comer harinas crujientes como pan o galletas, dándole al cuerpo una alternativa más ligera y armónica.
Son un snack perfecto para tener siempre a mano, o para espolvorear sobre ensaladas, porridge o sopas.
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